Creo que todos estamos de acuerdo si te digo que el deporte juega un papel muy importante a la hora de cuidar de tu salud y prevenir enfermedades.
Pero… ¿qué pasa cuando ya has caído enfermo?
Aunque sé que no es la respuesta que esperas, tengo que decirte que «depende». Y, ¿de qué depende?
De los síntomas que estés padeciendo en este mismo momento. Así que si quieres saber si te encuentras en una situación para hacer o no hacer ejercicio, tan solo sigue leyendo.
Dime qué síntomas tienes y te diré si puedes entrenar enfermo
Cada enfermedad es muy distinta y mientras que alguna te impedirán prácticamente moverte, otras te dejarán toda tu energía a la hora de entrenar.
Pero ¿dónde debes hacer la diferencia?
La mayoría de los expertos afirman que cuando los síntomas aparecen por encima del cuello, sí que puedes entrenar:
- Congestión nasal.
- Estornudos.
- Dolor en el oído moderado.
Sin embargo, cuando estos síntomas se dan por debajo del cuello es cuando aparecen los problemas:
- Náuseas.
- Dolores corporales.
- Fiebre.
- Diarrea.
- Congestión el pecho.
Son dos situaciones muy diferentes en las que el ejercicio tendrá un impacto distinto en tu organismo.
¿Quieres que veamos más?
Tengo síntomas por encima del cuelo… ¿me voy al gimnasio?
¡Espera!
Más allá de cuáles sean tus síntomas, también es fundamental entender la gravedad de los mismos.
Si padeces un resfriado leve, lo más habitual es que puedas entrenar sin ningún problema. Aunque en este caso te aconsejo que lo hagas en casa por no contagiar a nadie.
Más todavía con los tiempos que corren.
En el caso de que se trate de dolor de oído, te animamos a hacerlo siempre y cuando no esté afectándote al equilibrio.
Si padeces un dolor de garganta leve, tampoco es mala idea en este caso. Mantente hidratado y escucha a tu cuerpo.
Aun así, si al final decides hacer ejercicio mientras estás enfermo, siempre es recomendable reducir la intensidad y la duración del entrenamiento.
Si te pasas de la raya, te arriesgas a que la situación se complique.
¿Cuándo no es seguro realizar ejercicio si estás enfermo?
Lo más recomendable es que cuando tus síntomas estén «por debajo» del cuello evites la práctica deportiva.
Por eso es tan importante que si tienes fiebre, fatiga o dolores musculares generalizados, descanses… que tampoco pasa nada por recuperarte.
Al final la clave es que dejes que tu cuerpo te guíe.
Si te encuentras mal, descansa. Tomarte unos días de descanso no afectará a tu desempeño.
¿Cómo volver a entrenar después de estar enfermo?
La verdad es que no hay nada más complicado que recuperar la rutina de hacer ejercicio de manera regular después de estar parado un tiempo.
Si una enfermedad te ha hecho parar vas a tener que ser muy cuidadoso a la hora de volver. Si todavía no estás recuperado, esa primera sesión te expondrá a recaer de la enfermedad.
Escucha a tu cuerpo y hazlo paso a paso.
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