Ya te he hablado de si existen diferencias hormonales entre los géneros y si hay diferencias notables que puedan influir en nuestra capacidad deportiva.
Hoy me quiero centrar en si el entrenamiento en mujeres y hombres debe ser diferente.
Diferencias físicas entre hombres y mujeres
Para empezar, debes tener en cuenta que las mujeres por naturaleza biológica tienen aproximadamente el 60 – 70 % de masa corporal magra que los hombres, así que relativamente pueden ganar más músculo a largo plazo.
Las tasas relativas de ganancias de fuerza son más o menos iguales entre los géneros, aunque son más rápidas en las mujeres, variable entre un 15 y un 40 % por mesociclo de entrenamiento.
Es más, durante los primeros meses de entrenamiento, las tasas relativas de aumento de la fuerza de la parte superior del cuerpo son considerablemente más altas en mujeres que en hombres.
Las mujeres son más resistentes que los hombres
Como lo lees, aunque para una misma intensidad relativa de trabajo las mujeres son menos explosivas, tienen una mayor resistencia a la fatiga que los hombres.
¿Y esto qué quiere decir?
Que las mujeres son capaces de realizar un mismo número de repeticiones que los hombres, pero con un porcentaje mayor de su capacidad máxima de fuerza.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que el aumento de masa muscular y fuerza se reducen a medida que ambos géneros tienen más experiencia en entrenamiento o alcanzan mayor rendimiento deportivo.
Conclusión. ¿El entrenamiento en mujeres debe ser diferente?
No.
A pesar de todo lo que te he contado aquí, las diferencias entre géneros no son significativas a nivel relativo ni en masa muscular ni en fuerza, por lo que se esperan resultados parecidos en programas de entrenamiento individualizados que siguen estos objetivos.
Eso sí, las mujeres se recuperan mejor que los hombres en ejercicios intensos, así que son capaces de alcanzar el estímulo óptimo en menos tiempo y pueden entrenar con más frecuencia y con menos descanso entre sesiones que los hombres.
Dicho esto, es bueno tener en cuenta todo esto cuando diseñamos la rutina o el entrenamiento en mujeres aunque la base debe ser igual para ambos sexos.
Si te gustaría sacarle partido a todas tus ventajas físicas para tus entrenamientos, no dudes en contactar conmigo para que empecemos a charlar.
Deja una respuesta