James Clear, el autor del libro “hábitos atómicos”, dice que si mejoras un 1% en algo cada día, al cabo del año habrás mejorado aproximadamente un 37%.
James hace hincapié en el poder de esas pequeñas acciones sostenidas en el tiempo. Pero no es tan fácil como parece.
La idea de mejorar poco a poco está muy bien pero para no romperte la cabeza, es mejor empezar por algo más sencillo:
Dedica un 1% de tu tiempo diario a aquella actividad en la que quieres mejorar. O dedica un 1% del día a algún propósito importante que te has marcado.
Supongamos que quieres comenzar a hacer deporte. Es un gran propósito que conlleva mucho esfuerzo para alguien que lleva años sin hacer nada.
Si dedicas diez minutos al día, estás dedicando un 1% del tiempo de tu día a iniciarte con algo de deporte sencillo. No puedes poner ninguna excusa por falta de tiempo por diez míseros minutos.
Así al cabo de…
- Una semana has dedicado 1 hora y 10 minutos.
- En un mes has dedicado unos 300 minutos, que son 5 horas.
- En un año has dedicado 3.650 minutos que son unas 60 horas.
Además, lo que cuesta a menudo es ponerse a hacer algo, si empiezas a hacer deporte con el objetivo de hacerlo solo diez minutos, lo más probable es que estés algo más de tiempo.
Aunque hagas los diez minutos de rigor y pares de golpe, con el tiempo vas a aumentar el tiempo de tu hábito. Es inevitable. Tu cerebro se acostumbra y casi te pide más.
La idea es que sea muy fácil de hacer. Construir hábitos atómicos a prueba de bombas.
Otro ejemplo sería hacer una flexión al día. Aunque, a priori parezca que no servirá de nada es muy efectivo, créeme (lo he probado y puesto en práctica muchas veces y en muchos contextos).
Primero, es asequible. Segundo, es fácil repetirlo. Tercero, con el paso del tiempo podrás hacerlo crecer lentamente. Podrás pasar a dos flexiones diarias, al cabo de un tiempo a tres… Y llegará el día que puedas hacer veinte flexiones sin despeinarte.
Se trata de comenzar un hábito atómico. Así lo llama James Clear.
Un hábito atómico es un hábito reducido a su mínima esencia.
Empieza hoy mismo con tu hábito atómico relacionado con uno de tus propósitos.
Recuerda, empieza pequeño. El objetivo hasta que consolides el hábito es repetir. Mejor hacer poco, incluso algún día hacerlo mal que no hacerlo.
Piénsalo.
La fuerza de voluntad y la motivación es limitada.
Son los hábitos y las rutinas las que te ayudarán a cruzar la línea de meta.
¿Preparado para comenzar tus hábitos atómicos?
Como siempre te digo, si tienes alguna duda, puedes dejarla en los comentarios y estaré encantado de resolverla.
Además tengo una suscripción en la que hablo mucho de hábitos, te dejo por aquí el enlace.
Eduardo dice
Gran trabajo, amigo
Sergio dice
muchas gracias! valoro mucho tu opinión Eduardo.
Jesus dice
Top amigo 💪💪👍
Sergio dice
Gracias Jesus! a por esos hábitos atómicos!
Sergio Alonso dice
Buen artículo y cuanta razón, no somos conscientes de lo fácil que es cambiar nuestro hábito, un abrazo crack
Sergio dice
Eso es Sergio! Que te lo digan a ti con el hábito atómico de hacer sentadillas todas las semanas pichón!