Yo también he estado ahí. Perdido y sin saber elegir con que frecuencia de entrenamientos comenzar.
Comienzas a entrenar y quieres ir todos los días al gimnasio. Piensas que cuanto más entrenes, más rápido conseguirás los resultados.
Pero… ¿es esto cierto?
Lo mejor que tiene el mundo del fitness es que todo es un gran depende —que lleva a los más principiantes de cabeza—.
No hay ideas buenas e ideas malas, solo buenas o malas ejecuciones.
Por eso te quiero responder a la duda:
¿Mejor alta o baja frecuencia de entrenamiento?
Sigue leyendo para saberlo.
Qué pasa si escoges la Alta Frecuencia de Entrenamiento
Mira.
Las ventajas de la Alta Frecuencia de Entrenamiento son muy claras:
- Te permite cuidar la técnica de los ejercicios. A más práctica, mejor ejecución.
- Te ayuda a entrenar a nivel global, pero menos en cada sesión. Te sentirás más descansado.
Pero como en todo, no es oro todo lo que reluce:
- Aumenta tu riesgo de lesión si la técnica no es buena.
- Es mucho más difícil planear entrenamientos por el riesgo de acumular fatiga.
- Se vuelve muy complicado gestionar la fatiga en cada sesión.
Ahora vamos a ver la Baja Frecuencia de Entrenamiento
¿Quieres saber qué pasa con los entrenamientos de Baja Frecuencia?
Apunta
- Son recomendables por su facilidad para programarlos.
- El cuerpo cuenta con mayor tiempo para recuperarse de cada una de las sesiones..
- El volumen por sesión es más productivo para la hipertrofia.
Pero como sabes, también cuenta con desventajas:
- En muchas ocasiones se trata de una frecuencia insuficiente para entrenar tu técnica de forma óptima. Por eso se aconseja tan poco a los principiantes.
- Es necesario entrenar más en cada sesión acumulando más volumen en cada entrenamiento.
- Resulta difícil obtener resultados a corto y medio plazo.
¿Sabes lo que yo te diría?
Que pruebes.
Dicho esto, si eres principiante te recomendaría la alta frecuencia y a mí personalmente me gusta más y la suelo recomendar a casi todos.
Pero lo más interesante es que seas capaz de adaptar cada tipo de entrenamiento al momento de tu vida en el que te encuentres.
Sé que a veces es muy complicado porque yo mismo he caído en la obsesión de ir día sí y día también.
Todavía me acuerdo de la mala leche que tenía si por cualquier imprevisto tenía que saltarme el entrenamiento.
Si quieres que te acompañe y que te ayude a conquistar esos objetivos con un plan sostenible y adaptado a tu vida, reserva una llamada conmigo.
Recuerda que entrenas para vivir mejor y que nunca vives solo para entrenar.
¿Quieres empezar a probar diferentes frecuencias de entrenamiento pero no sabes por dónde empezar?
PD: Sí estás comprometido con lograr tus metas, pulsa arriba.
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