¿Hacer la digestión quema calorías?
Seguro que alguna vez has escuchado aquello de que la lechuga tiene calorías negativas.
Es decir, que consumes más energía digiriéndola que lo que te aporta al organismo.
Aunque luego veremos si el mito de la lechuga es cierto, lo que sí que te puedo asegurar es que hacer la digestión quema calorías.
Su nombre técnico es «Efecto Termogénico» y se denomina así al consumo de energía (en forma de kilocalorías) en los procesos de digestión, absorción y almacenamiento de los nutrientes de los alimentos ingeridos.
Ya le puedes decir a cualquier persona que estás quemando calorías sin levantarte del sofá.
¿Te gustaría conocer más sobre él y entender qué implicaciones tiene en realidad?
Sigue leyendo.
Efecto termogénico: ¿qué es y por qué es tan interesante?
Como decía más arriba, se trata del gasto de energía que tiene tu organismo mientras digiere, absorbe y almacena los nutrientes.
Es uno de los componentes del gasto energético diario. Le acompañan en esta clasificación la actividad física y el ritmo metabólico basal.
Aunque existen algunas discrepancias, los científicos que han estudiado este caso afirman que entre un 5 y un 10 % del contenido energético de los alimentos se dedica a este proceso.
Es decir, que si comieras un alimento de 500 calorías, las que en realidad llegarían hasta tu cuerpo son solo 450.
Más o menos.
¿Qué factores intervienen en el efecto termogénico?
Aunque existe un consenso en esa horquilla del 5 al 10 %, la realidad es que existen otros factores que intervienen en esta cantidad:
- Tamaño y frecuencia de las comidas.
- Composición en macronutrientes.
- Composición corporal.
Si quieres entender qué impacto tiene cada una, sigue leyendo.
Tamaño y frecuencia de las comidas
Existe una correlación directa entre el tamaño de una comida y el efecto termogénico de los alimentos.
Si lo piensas un segundo, parece lógico. Cuanto más grande sea lo que tienes que digerir, más energía necesitará tu cuerpo.
O dicho de forma profesional, cuantas más calorías tenga una comida, mayor será el efecto termogénico de estos alimentos.
¿Quiere decir esto que merece la pena aumentar el tamaño de las comidas si estás perdiendo peso?
Por supuesto que no.
El gasto de calorías en comparación nunca será suficiente para compensarlo.
La influencia de la frecuencia también es importante.
Hay estudio que han demostrado que el efecto termogénico de los alimentos aumenta si consumes las mismas calorías en diferentes comidas.
Composición de los macronutrientes
De todos los elementos que tiene importancia, uno de los más importantes es la composición del macronutrientes.
Fíjate.
La proteína es el macronutriente que induce a un mayor efecto termogénico. Aproximadamente el 25 % de las kilocalorías de las proteínas se destinan a su digestión.
Por su parte, de los hidratos de carbono solo un máximo del 10 % de las calorías consumidas permiten este avance.
¿Y sabes qué? Las grasas todavía menos. Un mínimo de un 2 %.
Composición corporal
Tu porcentaje de grasa también es importante.
Las personas con poco porcentaje graso experimentan un efecto termogénico que puede ser hasta tres veces mayor que las personas obesas, durante el ejercicio y después de este.
Curiosio cuando menos.
¿Te gustaría que preparáramos una dieta a tu medida?
Para mí sería un placer ayudarte a preparar una dieta a medida y acompañarte en el camino de cumplir tus objetivos.
Échale un vistazo a la Asesoría que ofrezco y reserva una llamada conmigo sin compromiso. Me encantaría hablar contigo antes de nada y ver si congeniamos.
¿Vamos a por ello?
Deja una respuesta