Evitar la tentación sin tener a mano alimentos que revientan tu dieta, rodearte de personas que influyan positivamente y tener un plan para crear un entorno saludable son algunas claves para generar una rutina sostenible en el tiempo.
Seguro que alguna vez has ido al médico y el mismo que estaba recetando una pastilla para el colesterol ni se ha planteado dejar de fumar, salir a caminar o mejorar sus hábitos.
O un traumatólogo que prescribe a un paciente con dolores dejar de hacer deporte.
Incluso vemos a diario al personal sanitario fumando y no comiendo «saludable», todo ello son ejemplos de que una persona con información más que suficiente sobre salud puede desarrollar malos hábitos.
¿Qué sucede en estos casos?
La realidad y circunstancias de cada persona son un mundo, pero puede que no hayan construido un entorno saludable.
Y es que, la información que recibimos, por sí sola, no siempre es un estímulo suficiente para hacer mella en nuestro comportamiento y lograr cambiarlo.
La mayoría de la gente de nuestro entorno es conocedora de muchas realidades sobre salud que son poco discutibles pero aún así no llevan una vida sana.
Así, si sales a la calle y preguntas, casi cualquiera te podría decir generalidades como que el deporte es bueno, comer frutas y verduras también, el tabaco mata y hay que evitar el estrés.
Sin embargo, pasar a la acción y poner en práctica la información que manejamos nos resulta complejo por muchos motivos como:
Comodidad, falta de costumbre (el típico «siempre lo hemos hecho así» de mi madre), conveniencia, preferencia por alimentos más apetecibles ante otros más saludables, e incluso debido a repercusiones sociales…
Nuestra conducta final no es tan solo consecuencia de los conocimientos que poseamos, sino que existen numerosos factores al margen que la marcarán notablemente.
Por ejemplo, siempre se ha simplificado con que el motivo de la obesidad es que se consumen, de forma continuada, más calorías de las que se gastan y, es un poco así pero con muchos matices.
Sería como afirmar que la pobreza surge por tener poco dinero sin atender a los factores sociales, políticos y económicos que determinan su aparición.
Muchas veces el responsable es el entorno, porque desgraciadamente muchos de los factores de nuestra sociedad actual facilitan la aparición de esta problema.
Entorno saludable consejos:
- Distribución de alimentos: alta disponibilidad de productos in saludables.
- Entorno laboral: poco tiempo para comprar o para cocinar.
- Educación: comedores escolares poco saludables. La educación alimentaria recibida durante la infancia es prácticamente inexistente y llena de mitos y creencias erróneas.
- Sanidad: atención nutricional deficiente y formación escasa del personal sanitario, lo que provoca que tanto la prevención como el tratamiento sean poco eficientes.
- Economía: materias primas ultraprocesadas y muy baratas.
- Restauración: la mayor parte de la oferta son opciones poco saludables por no decir algo mucho peor.
- Legislación: excesiva permisividad con el etiquetado o la publicidad, entre otras.
- Medios de comunicación: tratamiento poco riguroso sobre la alimentación. Abundancia de mitos y desinformación.
Ante todo este panorama, es más que comprensible que el simple hecho de dar información a las sociedades no siempre sea suficiente para lograr cambios en las mismas.
Por ese mismo motivo, es injusto culpabilizar a las personas que sufren ciertas enfermedades relacionadas con la alimentación afirmando que son «personas con poca fuerza de voluntad» o «personas con poco autocontrol».
Debido a todas las trabas que se nos presentan, el consumidor no tiene toda la responsabilidad de introducir en su carro de la compra un producto insano.
Saboteadores sociales
Ser el amigo que no bebe alcohol, el que pide la opción sana en el restaurante o el que no sale por las noches el finde porque quiere entrenar… Muchas veces está mal visto en una sociedad que basa su ocio mayoritariamente en todo lo más opuesto a la salud.
Una sociedad donde el que se sale de la norma es visto como un bicho raro al que poner los focos, cuestionando por qué pretende cambiar las cosas, incluso aunque solo sea cambiarlas para él mismo.
Por eso te recomiendo que, en lugar de buscar confrontaciones, busques aliados sociales e intenta sumarlos a tu cambio.
No solo ayudarán a que tu proceso esté más «normalizado», sino que también tendrás un compañero/a de batallas, y eso es una motivación más en el camino.
Crea una burbuja de salud, entorno saludable
¿Qué se puede hacer para generar una burbuja de paredes gruesas llenas de salud?
Empecemos por lo básico. Si en la nevera tienes el frutero lleno es más probable que comas fruta que si lo tienes lleno de chocolatinas.
Y es que, los enfoques ambientales buscan un cambio de paradigma, una modificación de lo que nos rodea que sirva como estímulo que nos empuje a actuar de manera saludable.
Como hemos visto, nuestro entorno tiene cantidad de variables que no ayudan a tener buenos hábitos y es prácticamente imposible cambiarlas todas.
Algunas no dependen de nosotros mismos en exclusiva como la legislación o la publicidad de la calle, y otras son esquemas o conductas sociales que tardan años en modificarse.
Como la concepción de que comer sano es una vía para conseguir resultados estéticos y no de salud.
Por lo tanto, debemos actuar a pequeña escala para crear el ambiente más saludable posible de forma global.
En definitiva, no debemos aislarnos para conseguir cambios positivos en nuestra rutina alimentaria. Sino que debemos salir bien preparados al entorno «hostil» para minimizar su influencia.
De entre todos los ambientes, la casa y el trabajo o centro de estudios son los dos lugares en los que pasamos más horas.
Se estima que estamos bajo este techo entre el 80 y el 90 % de nuestro tiempo.
De modo que, si tenemos que elegir los lugares en los que empezar el cambio, tenemos clara la respuesta.
Un hogar saludable (dietéticamente hablando) será aquel que disponga de los alimentos necesarios para facilitar a sus habitantes una alimentación adecuada.
Si quieres sacarle partido a todo lo que te cuento en el artículo, mejorar tu físico a la vez que tu salud y tus hábitos y perder grasa tienes un regalito aquí.
Laura dice
Un artículo lleno de verdades
Sergio dice
Gracias Laura! Bajo mi punto de vista es el claro reflejo de nuestra sociedad a día de hoy.
Jesus dice
Que gran artículo amigo!! Cuanto tiene que aprender y cambiar la sociedad aún sobre esto..
Sergio dice
Gracias Jesus! Cierto… trataremos de aportar nuestro granito de arena con nuestro ejemplo y nuestra humilde divulgación hacía hábitos más saludables.
¡Un abrazo!